¿Qué es la Biodescodificación?

la Biodescodificación es una terapia breve, es decir, un tipo de psicoterapia orientada a soluciones a corto plazo y es complementaria al trabajo médico y/o psicológico.
En biodescodificación siempre buscamos la intención positiva inconsciente en la forma de apartarnos. La biología siempre estará a favor de la vida y toda enfermedad es una solución que busca ayudar al individuo en su sobrevivencia ante una situación ocurrida en un instante preciso, inesperado, dramático, sin una solución satisfactoria interna (recursos emocionales), ni externa (en relación al entorno y/o los otros) y vivido en soledad o aislamiento, es decir, la persona no se expresa y si lo hace no se siente escuchada o comprendida. A este instante le llamamos Bioshock. La forma en que es vivido este instante determinará la carga conflictual de estrés que impactará la psique (emoción), el cerebro (relé específico correspondiente a una de las 4 capas embrionarias que forman el cerebro) y el cuerpo (un órgano, tejido), dando como resultado un aumento o disminución de la función, asociado a un sentido biológico, es decir, para qué sirve ese órgano o tejido. 

El BioShock es un instante de encuentro entre lo externo y lo interno, que puede ser agradable o desagradable dependiendo de la Emoción. Las emociones traducen a nivel consciente lo que se vive a nivel biológico celular, porque la función de la emoción es transmitir al consciente una función biológica satisfecha (colmado, saciado, aliviado…) o insatisfecha (agredido, frustrado, hambriento…)

El inconsciente es biológico, está en el cuerpo, en cada una de nuestras células. La vida es biológica por naturaleza y por esencia y psicológica por accidente.

Por ejemplo, en la resistencia a la insulina, vamos a tener más azúcar a disposición en sangre, si observamos este cambio como una adaptación de la función desde su sentido biológico, el azúcar es energía potencial corriendo por el cuerpo, esto ocurre naturalmente cuando estamos en situaciones de estrés y su función es disponer de ese recurso para resistir o tomar una acción.

En el caso de la anemia, que es descenso del número de eritrocitos (glóbulos rojos) y de la hemoglobina en sangre haciendo imposible el buen transporte de oxígeno a las células. La hemoglobina es responsable del transporte del oxígeno (vida) a las células y el dióxido de carbono a los pulmones. Si no necesito tanta vida, no necesito tanta hemoglobina que la transporte. Aquí estamos ante un conflicto de desvalorización profunda en la familia (lazos de sangre) desvalorización de aquello que nos hace vivir, que transporta la vida. Afecta a los glóbulos rojos si hay una connotación de vida/muerte, a los glóbulos blancos si es de ataque/defensa o a las plaquetas si afecta a la disgregación del clan o a una agresión. Es como si la persona se dijera a sí misma: “No quiero molestar a mi familia», «tengo que vivir lo menos posible porque molesto», «no tengo derecho a combatir dentro de esta familia”.

La enfermedad es un código que nos habla de un conflicto específico inconsciente que necesita ser resuelto. Estos conflictos están basados en creencias y comportamientos cuyo único afán de repetición es tener los recursos necesarios para poder sortear las situaciones de la vida cuando no he podido desarrollar mi inteligencia emocional y gestionar mi autonomía.

Cuando hablamos de Transgeneracional, es necesario saber que “Todo lo que no ha sido reconocido vuelve en forma de destino” – Carl G. Jung.

Cuando esta forma de estar en el mundo se perpetúa en el tiempo, pasará a la siguiente generación como la forma de supervivencia ganadora de la biología. Nunca debemos olvidar que somos el mejor fruto de nuestro Árbol Genealógico ya que llevamos en nuestro ADN toda la información de todas las soluciones (enfermedades, creencias y comportamientos) que llevaron a nuestros ancestros a estar vivos. El hecho de vivir el  drama de nuestros ancestros es una forma de decir inconscientemente “sé lo que viviste”, por eso es que “todo lo que no ha sido reconocido vuelve en forma de destino” – CG Jung. Esta frase quiere decir que todo sufrimiento de los ancestros con los que estoy en enlace y no he reconocido vuelve en forma de destino.  Ahora está en nuestras manos cambiar la forma y quedarnos con la intención positiva que yace al fondo.